Hace ya algún tiempo (tal vez meses, tal vez años, qué mas da...) alguien me intentaba animar, quién sabe por qué motivo...Me dijo: "escribe, nena, escribe cómo te gustaría que fuera tu vida, y cuántamelo"... Cómo iba a pensar ese alguien que mi relato no le iba a incluir a él. Cómo iba a pensarlo yo misma... Cómo iba a imaginar todo lo que iba a ocurrirme...
Me va mal. Qué coño, muy mal. Nunca me había ido peor... Todos los pilares de mi vida se van a pique y yo no puedo hacer nada. Sólo apretar los dientes, aguantar los palos donde más duelen y respirar a fondo, que así logro no llorar...Y no por qué no quiera, sino porque no me vean los demás. Nunca le había dado tanto sentido a la frase: "Tienes que ser fuerte por ellos"..., a la palabra "responsabilidad"...
En realidad no creo que sea fuerte. Sólo sigo aquí, despeinada y llena de heridas y moratones por esta marea negra que me golpea, que me arrastra, que invade mi vida y que parece no tener fin...Qué otro remedio queda...
Y cada vez más sola, cada vez más triste, cada vez más gris...reinaguro el blog que un día dejé a medio. No se cuándo, no se por qué, no se cómo...como todo lo que suelo hacer...
Bienvenidos a mi bahía. Bienvenidos a la bahía de Bacarola. Desde hace ya mucho tiempo, asolada por un terrible huracán...